sábado, 21 de febrero de 2015

La Jugada Perfecta - Capítulo 1 [FanFiction]



Puesto que esta semana no voy a subir review de Arrow y no quiero que me odiéis por ello, os voy a dejar - como ya he ido diciendo por Twitter - el primer capítulo del primer FanFiction que he hecho sobre Castle. Imagino que algunos lo habréis leído y otros no así que espero que os guste y que dejéis algún comentarios diciendo si queréis que siga subiéndolo o no.

Así que lo dicho, siento lo de la review de Arrow pero no me he olvidado de vosotros y ya os compensaré ;)

Por cierto, éste Fic está situado después de la 4ª Temporada y antes de que nadie del equipo se enterase de la relación de Castle y Beckett, por lo que podríamos decir que es más o menos como una 5ª temporada.

Capítulo 1:


Jerry Dawson acababa de recibir una llamada por parte del vecino del 1ºD. El gato del señor Leeds, del 1ºE, no dejaba de aullar desde hacía tres días y eso era algo extraño ya que normalmente no se oía al felino. Seguramente el animal no tenía comida, pensó el portero, pero eso también era raro porque, después de la muerte de su esposa, el señor Leeds trataba al gato como si fuese su único familiar. Jerry llamó varias veces a la puerta y, al no obtener respuesta, decidió usar su llave y entrar. Al adentrarse en el domicilio un fuerte olor le golpeó haciendo que tuviese que taparse la nariz con la manga de la chaqueta. Se asomó al pasillo y vislumbró lo que parecía ser un rastro de sangre que llegaba hasta el baño… Allí fue donde descubrió el cadáver.

Un par de horas después…

-         Dijiste que usaríamos las esposas… Lo dijiste… - Dijo Castle medio desnudo en la cama, con los brazos cruzados y frunciendo el ceño como un niño pequeño.
-         Y yo que pensaba que no te ibas a acordar de aquello. – Contestó Beckett, enredada entre las sábanas de él, poniendo los ojos en blanco, negando ligeramente con la cabeza. – Y eso se avisa antes que ahora me haces levantarme... –Hizo el ademán de incorporarse pero Castle la detuvo.
-         ¡Ya voy yo! – Contestó todo contento levantándose raudo y veloz de la cama, correteando desnudo por la habitación hasta llegar a los pantalones de ella, donde encontró las esposas en la parte trasera del pantalón. Cuando las tuvo en la mano volvió corriendo a la cama dónde se tiró en plancha. – Aquí están... – Le dijo con cara de pillo, moviendo las cejas repetidamente.
-         Gracias – Dijo mientras le arrebataba las esposas y las abría.
-         ¿Por qué tienes que empezar siempre tú primero? – Le contestó frunciendo el ceño poco conforme.
-         En serio, ¿vamos a volver a tener ésta conversación? Son mis esposas y tú eras el que quería jugar con ellas, ¿no? – Arqueó una de las cejas mientras se sentaba a horcajadas encima de él, le colocaba las esposas y le esposaba a la cama. – Además, pensaba que te gustaba que yo tuviese la iniciativa en esto… - Le dejó caer.
-         Y me encanta – Le puso la mano que le quedaba libre en la cadera. – Pero al ser idea mía pensaba que me dejarías ser el primero en probarlo... – Le puso morritos.
-         Deja de quejarte y vamos a jugar… - Sonrió con malicia mientras le besaba dulcemente en los labios

Cuando las cosas se estaban poniendo cada vez más interesantes para la pareja sonó el móvil de Kate.

-         ¿En serio? ¿Ahora? – Dijo Castle resoplando enfadado. – No lo cojas… - Negó con la cabeza a Kate mientras la atraía hacia sí con su brazo libre para besarla pero ella se apartó.
-         Será importante… - Miró el reloj, las 2:45 de la madrugada – Parece que tenemos un asesinato. – Se apartó un poco de Castle y se estiró para coger el móvil que reposaba en la mesilla. – Beckett… Sí… - Asintió mientras miraba de reojo a Castle haciéndole un gesto de que sí, tenían un nuevo cadáver. – Sí, vale, ahora mismo voy para allá. – Colgó el teléfono y se sentó al otro lado de la cama. – Tenemos que irnos, esto tendrá que esperar. – Le sonrió y le dio un rápido beso en los labios.
-         No sé por qué tenemos que irnos con tanta prisa… - Frunció el ceño enfadado. – El cadáver no se va a mover de donde está… - Dijo con ironía.
-         Lo sé pero es nuestro trabajo… Bueno mi trabajo… - Le miró de reojo mientras se ponía los pantalones – Si quieres puedes quedarte… - Dijo con una sonrisita en los labios sabiendo que eso no sería así.
-         Ah no no no… - Negó rápidamente con la cabeza llevándose la mano libre a la que tenía esposada. – No te vas a divertir tú sola, yo también quiero saber qué tenemos entre manos ésta vez. – Se miró de nuevo la mano esposada. - ¿Y la llave? – Frunció el ceño buscándola en la cama.
-         Tú sabrás, eres el que ha cogido las esposas. – Echó un vistazo por el suelo mientras se abotonaba la camisa. – La has cogido, ¿no? – Alzó la vista para mirarle.
-         Pues… - Se quedó pensando.- Ahora que lo dices… creo que sí… o no… - Miró hacia arriba intentando recordarlo. – Con la emoción del momento no me acuerdo. Quizá la tengas en el bolsillo. – Le señaló el pantalón.
-         Aquí no hay nada Rick... –Buscó por todos los bolsillos y no había ni rastro de la llave.- Y en el suelo tampoco está…
-         Seguro que te la has dejado en casa… - Abrió mucho los ojos y se llevó la mano libre a la boca.
-         Imposible. – Negó con la cabeza. - ¿Recuerdas que la tenía en comisaría? Tiene que estar por aquí… - Suspiró.- Castle ahora tengo que irme y no puedo ayudarte a buscar la llave así que lo mejor será que te quedes aquí… - Él se la quedó mirando.- Bueno, creo que es lo único que puedes hacer ahora, la verdad. – Intentó reprimir la sonrisa por aquella situación tan cómica. – Te prometo que en cuanto acabe allí vengo a ayudarte, ¿vale? – Se acercó a él y le dio un tierno beso en los labios.
-         ¿En serio vas a dejarme aquí sólo, desnudo y esposado? – Dijo, arqueando una ceja, sin dar crédito a la situación.
-         Bueno, tú eres el que ha querido jugar con las esposas… - Se rió.- De verdad, en cuanto acabe volveré corriendo aquí y te compensaré por esto – Le sonrió, le dio otro beso y se fue corriendo hacia la puerta de la casa.
-         ¡Más te vale! – Gritó Castle oyendo después la puerta cerrarse.- Perfecto, ¿y ahora qué hago yo? – Miró a su alrededor y chasqueó los dedos a modo de enfado- Tenía que haberle dicho que me pusiese la Xbox…



Lo dicho, espero que os haya gustado y si es así me lo hagáis saber para ir subiendo poco a poco más capítulos.

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